Crítica de El Acontecimiento
El acontecimiento
La directora
nos cuenta en su séptima película el tema del aborto en Francia en los años 60,
un tema ya visto en películas de otros países como Las buenas compañías y Todas somos Jane en España y Reino Unido respectivamente. Pero en esta ocasión, desde una
óptica fuera de los movimientos sociales que ayudaban a realizar estas prácticas
o la lucha por su conquista.
El acontecimiento nos
adentra en la vida de una chica universitaria y muy buena estudiante en los
años 60 con ganas de salir y divertirse, como cualquier otra chica, y se queda
embarazada. Ella hará todo lo posible por no tenerlo y así poder tener un
futuro más prometedor a pesar de la férrea prohibición del aborto.
Contada desde el punto de vista de la protagonista Anne, consigue proyectarnos un relato intimista de la injusticia que le ha tocado vivir. La calidad de la fotografía y el valor que tiene la historia compensa al escaso diálogo que hay, por lo menos en la primera parte.
Rodada la mayor parte con cámara en mano, hace que podamos seguirla, rodearla y
percibir con plenitud sus sentimientos, la desesperación que tiene por dar con
alguien que la ayude o la incredulidad cuando el médico la informa por primera
vez que se ha quedado embarazada.
Este recurso, junto con la increíble actuación de Annamaria Vartolomei, hace que te puedas
meter de lleno en la piel de Anne y puedas sentir con ella el dolor y sus
deseos de no seguir los mismos pasos de las mujeres que no les quedaron otra
que tener un hijo y convertirse en amas de casa.
En varias
partes de la película no hay mucha continuidad de planos: pasan de una escena
de Anne con sus amigas a otro directamente de ella con su familia en el hogar. Es un
corte un tanto brusco porque el espectador espera que en el camino que recorre
desde la universidad hacia su casa escuche algo de sus pensamientos, por
ejemplo, en voz en off.
Imagen de Sensacine |
A lo largo de El acontecimiento, Anne se va encontrando con muchas piedras por el camino debido a la decisión que ha tomado. Hay situaciones como la receta falsa que le da el médico privado o la evasiva que le hace una de sus mejores amigas que te hacen ver realmente el rechazo, e incluso miedo, que había en la sociedad por tener cerca a alguien que estuviera pensando en abortar y hacerles cómplices de ese hecho. A pesar de ello, de encontrarse totalmente abandonada en esta situación, continúa en la búsqueda de una solución y hace lo impensable para poder tener la vida que ella quiere.
Por otro lado,
historias así tienen siempre partes escabrosas para mostrar la crudeza de la
realidad de aquellos años. Que era necesaria de mostrar ya que si no no
hubiéramos empatizado con Anne en todas las fases de su “viaje”.
El acontecimiento y la oleada de películas que tratan el tema del aborto hacen
visible el esfuerzo de nuestras antepasadas por conseguir este derecho, el cual
a día de hoy peligra y se está utilizando como arma política según el gobierno
que toque. Si estás a favor de que las mujeres puedan decidir qué hacer con su
cuerpo, esta es tu película. Si no, no la veas cromañón.
Comentarios
Publicar un comentario